La visitación de Maria a Isabel
Maria se dirige a la montaña de Judá para visitar a Isabel y pasar un tiempo con ella. Podemos suponer, aunque Lucas no lo explicita, Maria llega a la casa de Zacarías e Isabel es para ayudarla en los últimos meses de su embarazo. Aunque realmente el motivo no tiene demasiada importancia, sinó comprobar como nuevamente Dios se vale de los acontecimientos cotidianos para revelarse a cada uno de nosotros.
Isabel, la misma que era estéril y, por la gracia de Dios, había concebido un hijo cuando su edad era ya avanzada, la misma que se había ocultado una vez ya embarazada, descubre, en el mismo instante en que escucha el saludo de María, que el niño que la joven lleva en su interior, es el Señor. Seguramente, durante los meses que habían transcurrido desde el anuncio del ángel a Zacarías, durante el tiempo en que su hijo iba creciendo en su seno, Isabel había ido asumiendo la presencia de Dios en su vida, y no solo la presencia, sinó su acción. Lo había ido asumiendo poco a poco, entendiendo cada vez con menos reparos cuál era la voluntad del Señor. Por eso, cuando escucha la voz de María, su corazón le da un vuelco "saltó de gozo el niño en su seno e Isabel quedó llena de Espíritu Santo" Sin haberse dejado impregnar pausadamente por Dios no se hubiera llenado de Espíritu Santo, en aquel instante, y sin la gracia de Dios, sólo por si misma no hubiera reconocido a María como "la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor"
Isabel, después de asumir la voluntad de Dios, sabe reconocer en María que la que se fió del Señor sin contemplaciones, con humildad y con total entrega. Isabel reconoce la valentía de María, y no lo hace con envidia, sinó con el gozo de tenerla junto a ella.
A María también la tenemos junto a nosotros, junto a mi, todos los días de mi vida, acompañándome en mis anhelos, en mis necesidades, en mis inquietudes como madre que es, pero he de darme cuenta que para reconocerla tengo que llenarme del Espíritu Santo, es decir, tengo que aceptar, como Isabel, la voluntad de Dios y no imponer mi rotunda humanidad y así, aunque me pregunte "quien soy yo para que la madre de mi Señor venga a mi" María saldrá de Nazaret todos los días a mi encuentro, aunque yo viva en la más alta de las montañas o en el más profundo de los abismos.
Reflexions d'un Cristià
17/09/2012
16/09/2012
Una lectura de Lucas (Lc. 1, 26-38)
Anunciamiento del nacimiento de Jesús
A los seis meses del anuncio a Zacarías, el ángel Gabriel vuelve a realizar el anuncio de otro nacimiento, el de Jesús, y en esta ocasión, a la madre, "una virgen prometida a un hombre llamado José (...) la virgen se llamaba María" La joven María, al contrario que el anciano Zacarías, acepta el anuncio y solo se pregunta como concebirá un hijo "¿cómo sucederá eso si no convivo con un varón?" Cuando el ángel le responde que "el Espíritu Santo vendrá sobre tí" ella responde con total entrega "Aquí tienes a la esclava del Señor, que se cumpla en mi tu palabra"
El relato de Lucas nos conduce a dos respuestas bien diferentes ante la voluntad de Dios. En la primera Zacarías recibe el anuncio de que sus oraciones han sido escuchadas y su mujer concebirá al hijo tan deseado. Dios le concede el gran afán de su vida, posiblemente cuando ya no lo esperaba por su edad, y a pesar de recibir esta gran alegría, su actitud es de desconfianza respondiendo desde su profunda humanidad exigiendo garantías del cumplimiento de la palabra de Dios.
María, sin embargo, responde desde la confianza en Dios. Ella no había pedido tener un hijo, y mucho menos al Hijo de Dios. Sabe que su situación será difícil puesto que José la puede repudiar, puede ser rechazada por su pueblo, y sin embargo, su confianza en Dios es total, de manera que se entrega totalmente, en cuerpo y alma, como la esclava del Señor, a la voluntad del Padre.
Esta actitud de María diciendo sí a Dios, es una lección constante para mi. Dejarse en las manos de Dios, humildemente, sin preguntarse nada, sin agobiarse por el qué dirán, por cómo saldrán las cosas, por cómo serán los resultados. La manera de decir sí de María me enseña el camino para poder sí yo también y no estar exigiendo pruebas a Dios como Zacarías. María, como siempre, es mi camino para llegar a Dios.
A los seis meses del anuncio a Zacarías, el ángel Gabriel vuelve a realizar el anuncio de otro nacimiento, el de Jesús, y en esta ocasión, a la madre, "una virgen prometida a un hombre llamado José (...) la virgen se llamaba María" La joven María, al contrario que el anciano Zacarías, acepta el anuncio y solo se pregunta como concebirá un hijo "¿cómo sucederá eso si no convivo con un varón?" Cuando el ángel le responde que "el Espíritu Santo vendrá sobre tí" ella responde con total entrega "Aquí tienes a la esclava del Señor, que se cumpla en mi tu palabra"
El relato de Lucas nos conduce a dos respuestas bien diferentes ante la voluntad de Dios. En la primera Zacarías recibe el anuncio de que sus oraciones han sido escuchadas y su mujer concebirá al hijo tan deseado. Dios le concede el gran afán de su vida, posiblemente cuando ya no lo esperaba por su edad, y a pesar de recibir esta gran alegría, su actitud es de desconfianza respondiendo desde su profunda humanidad exigiendo garantías del cumplimiento de la palabra de Dios.
María, sin embargo, responde desde la confianza en Dios. Ella no había pedido tener un hijo, y mucho menos al Hijo de Dios. Sabe que su situación será difícil puesto que José la puede repudiar, puede ser rechazada por su pueblo, y sin embargo, su confianza en Dios es total, de manera que se entrega totalmente, en cuerpo y alma, como la esclava del Señor, a la voluntad del Padre.
Esta actitud de María diciendo sí a Dios, es una lección constante para mi. Dejarse en las manos de Dios, humildemente, sin preguntarse nada, sin agobiarse por el qué dirán, por cómo saldrán las cosas, por cómo serán los resultados. La manera de decir sí de María me enseña el camino para poder sí yo también y no estar exigiendo pruebas a Dios como Zacarías. María, como siempre, es mi camino para llegar a Dios.
05/09/2012
Una lectura de Lucas (Lc. 1,5-25)
Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista. Lc. 1, 5-25
En más de una ocasión le pedimos signos a Dios con la excusa de sustentar nuestra Fe. Somos conscientes de nuestra debilidad y le queremos trasladar a Él nuestros problemas. Le pedimos un signo para creer o creer más, y muchas veces ese signo nos permitimos elegirlo nosotros, sea un acontecimiento concreto o alguna situación en nuestra vida.
Zacarías había orado en muchas ocasiones para que el Señor le diera descendencia, para perpetuar su nombre. Los versículos de Lucas no nos hablan sobre si su esposa, Isabel, le pedía a Dios lo mismo, aunque posíblemente así fuera también. Puede ser que viéndose ya mayor se hubiera resignado a no tener hijos, pero sin ninguna duda, siendo "los dos rectos a juicio de Dios" y procediendo "de acuerdo con los mandatos y preceptos del Señor" había orado en más de una ocasión para que el Señor le concediera la gracia de tener un hijo. Lo que sí que nos transmite Lucas, es que Zacarías persiste en la oración. Y, finalmente, el Señor escucha su oración e incluso le envía un ángel para anunciarselo, porque su hijo "será grande a juicio del Señor", "el que irá por delante".
Pero ocurre que Zacarías, aún viendo que su oración ha sido escuchada, duda y pide garantías. El sacerdote tiene delante de sí un claro signo de la existencia de Dios, un angel del Señor, y aún así, duda. Duda porque su Fe no le permite conocer aún que lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios. En todo caso, el Señor cumple su promesa e Isabel concibe un niño.
La actitud de Zacarías es muy humana, muy nuestra. Pedimos signos a Dios y los signos que nos envía no sabemos observarlos, no alcanzamos a interpretarlos y, en muchas ocasiones, no estamos dispuestos a aceptarlos. No es una cuestión de si Dios nos otorga o no aquello que pedimos, sinó que el problema está en nuestro propio corazón, en nuestra propia alma, porque no sabemos ver más que con nuestros ojos egocéntricos. A mí me ocurre a menudo. No veo más allá de mi incapacidad humana, no tengo la suficiente Fe como para entender que para Dios todo es posible. Me falta humildad para aceptarlo. Aunque también experimiento, cuando soy capaz (con la ayuda de la gracia) de ser humilde, la alegría que me inunda.
Tengo que dejarme inundar más por su gracia, tenemos que dejarnos inundar más por el Señor, para que nos ayude a superar nuestra incapacidad como seres humanos.
En más de una ocasión le pedimos signos a Dios con la excusa de sustentar nuestra Fe. Somos conscientes de nuestra debilidad y le queremos trasladar a Él nuestros problemas. Le pedimos un signo para creer o creer más, y muchas veces ese signo nos permitimos elegirlo nosotros, sea un acontecimiento concreto o alguna situación en nuestra vida.
Zacarías había orado en muchas ocasiones para que el Señor le diera descendencia, para perpetuar su nombre. Los versículos de Lucas no nos hablan sobre si su esposa, Isabel, le pedía a Dios lo mismo, aunque posíblemente así fuera también. Puede ser que viéndose ya mayor se hubiera resignado a no tener hijos, pero sin ninguna duda, siendo "los dos rectos a juicio de Dios" y procediendo "de acuerdo con los mandatos y preceptos del Señor" había orado en más de una ocasión para que el Señor le concediera la gracia de tener un hijo. Lo que sí que nos transmite Lucas, es que Zacarías persiste en la oración. Y, finalmente, el Señor escucha su oración e incluso le envía un ángel para anunciarselo, porque su hijo "será grande a juicio del Señor", "el que irá por delante".
Pero ocurre que Zacarías, aún viendo que su oración ha sido escuchada, duda y pide garantías. El sacerdote tiene delante de sí un claro signo de la existencia de Dios, un angel del Señor, y aún así, duda. Duda porque su Fe no le permite conocer aún que lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios. En todo caso, el Señor cumple su promesa e Isabel concibe un niño.
La actitud de Zacarías es muy humana, muy nuestra. Pedimos signos a Dios y los signos que nos envía no sabemos observarlos, no alcanzamos a interpretarlos y, en muchas ocasiones, no estamos dispuestos a aceptarlos. No es una cuestión de si Dios nos otorga o no aquello que pedimos, sinó que el problema está en nuestro propio corazón, en nuestra propia alma, porque no sabemos ver más que con nuestros ojos egocéntricos. A mí me ocurre a menudo. No veo más allá de mi incapacidad humana, no tengo la suficiente Fe como para entender que para Dios todo es posible. Me falta humildad para aceptarlo. Aunque también experimiento, cuando soy capaz (con la ayuda de la gracia) de ser humilde, la alegría que me inunda.
Tengo que dejarme inundar más por su gracia, tenemos que dejarnos inundar más por el Señor, para que nos ayude a superar nuestra incapacidad como seres humanos.
04/09/2012
Una lectura de Lucas
- Prólogo- (Lc. 1,1-4)
Lucas se decide a escribirle a Teófilo sobre "los sucesos que nos han acontecido" Afirma escribrirlo "todo en órden y exactamente, comenzando desde el principio" ¿Pero le está Lucas escribiendo a Teófilo un simple relato de unos hechos transcendentes? ¿Es su intención sencillamente literaria o histórica? No parece que sea esa su intención cuando afirma que "así comprenderás con certeza las enseñanzas que has recibido" Por esto, más bien parece que cuando Lucas manifiesta que va a realizar un relato pormenorizado y en órden es porque está buscando fidelidad a los hechos acontecidos para fundamentar con la propia vida de Jesucristo las enseñanazas que se le han transmitido a Teófilo, en definitiva, las que se han transmitido a todos los catecúmenos, a todos nosotros.
Desde esa voluntad de fundamentar las enseñanzas recibidas abrimos esta lectura y reflexión personal del Evangelio de Lucas para compartir la experiencia de la lectura de la Palabra de Dios a la luz de nuestra propia vida, sin ninguna pretensión exegética, sino simplemente desde la intención, como hemos señalado, de compartir la lectura de la Palabra de Dios.
Lucas se decide a escribirle a Teófilo sobre "los sucesos que nos han acontecido" Afirma escribrirlo "todo en órden y exactamente, comenzando desde el principio" ¿Pero le está Lucas escribiendo a Teófilo un simple relato de unos hechos transcendentes? ¿Es su intención sencillamente literaria o histórica? No parece que sea esa su intención cuando afirma que "así comprenderás con certeza las enseñanzas que has recibido" Por esto, más bien parece que cuando Lucas manifiesta que va a realizar un relato pormenorizado y en órden es porque está buscando fidelidad a los hechos acontecidos para fundamentar con la propia vida de Jesucristo las enseñanazas que se le han transmitido a Teófilo, en definitiva, las que se han transmitido a todos los catecúmenos, a todos nosotros.
Desde esa voluntad de fundamentar las enseñanzas recibidas abrimos esta lectura y reflexión personal del Evangelio de Lucas para compartir la experiencia de la lectura de la Palabra de Dios a la luz de nuestra propia vida, sin ninguna pretensión exegética, sino simplemente desde la intención, como hemos señalado, de compartir la lectura de la Palabra de Dios.
05/06/2012
Oración en familia
Recuperamos este blog para centrarnos en el campo de la pastoral familiar, especialmente para compartir y divulgar la oración en familia.
Compartiremos nuestra oración familiar con el Evangelio de cada domingo y nos gustaría compartir también otras experiencias de oración para poder ir enriqueciendonos todos juntos.
Vamos a partir de un esquema que con el tiempo posiblemente cambiemos o adaptemos según las necesidades o las mismas vivencias que vayamos experimentando, pero es solo un esquema, una forma de aproximarse al hecho de la oración. Cada persona, cada familia puede tener la suya propia, y por eso si la compartimos, nos podemos acompañar unos a otros.
Vamos a partir con el Evangelio del domingo que en este caso es el del Corpus
Signos: Vamos a mantener un signo durante todas las oraciones familiares que seran un cirio encendido y la Biblia. También le podemos pedir a los niños de la casa que hagan un dibujo relativo a la lectura del día para situarlo en el lugar que realicemos la oración.
Inicio oración: Señal de la cruz
Lectura: Mc 14,12-16.22-26
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?» Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.» Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.» Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
Reflexión: Podemos enfocar la reflexión hacia como Jesús se entrega totalmente en la Eucaristía y como en la Eucaristía compartimos junto con otros cristianos nuestra Fe, y no solo nuestra Fe, sinó también todas las vivencias que experimentamos.
Peticiones y acciones de gracia: Cada miembro de la familia puede compartir sus peticiones y acciones de gracia. Para los más pequeños viene muy bien que las tengan escritas, también para los mayores ¿por qué no?
Oración de conclusión: Podemos rezar juntos un Padrenuestro y un Avemaría y/o también el salmo del día, que es el siguiente
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Compartiremos nuestra experiencia.
Compartiremos nuestra oración familiar con el Evangelio de cada domingo y nos gustaría compartir también otras experiencias de oración para poder ir enriqueciendonos todos juntos.
Vamos a partir de un esquema que con el tiempo posiblemente cambiemos o adaptemos según las necesidades o las mismas vivencias que vayamos experimentando, pero es solo un esquema, una forma de aproximarse al hecho de la oración. Cada persona, cada familia puede tener la suya propia, y por eso si la compartimos, nos podemos acompañar unos a otros.
Vamos a partir con el Evangelio del domingo que en este caso es el del Corpus
Signos: Vamos a mantener un signo durante todas las oraciones familiares que seran un cirio encendido y la Biblia. También le podemos pedir a los niños de la casa que hagan un dibujo relativo a la lectura del día para situarlo en el lugar que realicemos la oración.
Inicio oración: Señal de la cruz
Lectura: Mc 14,12-16.22-26
El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?» Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?" Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.» Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.» Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
Reflexión: Podemos enfocar la reflexión hacia como Jesús se entrega totalmente en la Eucaristía y como en la Eucaristía compartimos junto con otros cristianos nuestra Fe, y no solo nuestra Fe, sinó también todas las vivencias que experimentamos.
Peticiones y acciones de gracia: Cada miembro de la familia puede compartir sus peticiones y acciones de gracia. Para los más pequeños viene muy bien que las tengan escritas, también para los mayores ¿por qué no?
Oración de conclusión: Podemos rezar juntos un Padrenuestro y un Avemaría y/o también el salmo del día, que es el siguiente
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Compartiremos nuestra experiencia.
24/11/2011
Peregrinació 3/12/2011 Torrent, Picanya i Paiporta
Dentro del Itinerario Diocesano de Renovación se realizan actividades que complementan el temario. En este caso se trata de una peregrinación junto a la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats del Arciprestazgo de Torrent, Picanya i Paiporta. Aqui os dejo el programa. Nosotros nos animamos a ir en familia.
Viernes 2 de diciembre:
- 17’15hs.- Salida de la sagrada imagen de la Real Basílica. Será acompañada por aquellos feligreses que con sus vehículos (automóviles y motos) quieran escoltar el “Maremovil” durante su recorrido hasta Torrent.
La Virgen en su traslado en el “Maremovil” recorrerá, después de salir de la ciudad de Valencia, las poblaciones de Paiporta y Picanya llegando por último a Torrent, concretamente a la Parroquia de Monte Sión.
Durante su paso por las poblaciones el vehículo que porta a la Virgen irá descubierto para que los fieles puedan mostrar su afecto y devoción a nuestra Madre.
- 19’00hs.- Llegada a la Parroquia de Monte Sión (Torrent). Allí será recibida por los fieles y clero del arciprestazgo. El Sr. Arcipreste dirigirá unas palabras de acogida y agradecimiento y una oración a la Madre de todos. Y desde allí trasladaremos la sagrada imagen hasta la Parroquia de San José
- 20’30hs.- Llegados a la Parroquia de San José tendrá lugar una Celebración de la Palabra presidida el Ilmo. Sr. Vicario Episcopal.
- La Parroquia de San José permanecerá abierta hasta las 24’00hs. para que los fieles de la ciudad puedan visitar a la Virgen y rezar ante Ella.
Sábado 3 de diciembre
- 07’30hs.- En la Parroquia de San José se rezarán Laudes con todos los fieles de la ciudad que se sumen a la Peregrinación.
- 08’00hs.- Comenzamos a andar acompañados por la Imagen de la Virgen que será portada en carro. Nos dirigiremos hacia el pueblo de Picanya.
- 08’30hs.- En la Parroquia de Picanyase rezarán Laudes con todos los fieles de la población que vayan a participar en la Peregrinación.
- 09’15hs.- Recibimiento a la entrada de Picanyade los peregrinos que llegan con la Virgen desde Torrent .
- 09’15hs.- En la Parroquia de San Ramón de Paiportase rezarán Laudes con todos los fieles de la población que vayan a participar en la Peregrinación.
- 10’00hs.- Recibimiento a la entrada de Paiporta de los peregrinos que llegan con la Virgen desde Torrent y Picanya.
- 12’00hs.- Llegada de la Virgen y de los peregrinos a la Parroquia del Buen Pastor en la ciudad de Valencia. Allí se habrán concentrado aquellos que, no pudiendo hacer todo el trayecto a pie, han acudido con sus vehículos o en otros medios de transporte. En El Buen Pastor tendremos una celebración de “bendición de peregrinos” y desde allí nos dirigiremos hacia la S. I. Catedral.La imagen será llevada por los niños y jóvenes del arciprestazgo.
- 13’15hs.- Llegada de la Peregrinación a la S.I. Catedral y celebración de la Eucaristía.
- 14’15hs.- Devolveremos a la Virgen a la Real Basílica y, con ello, daremos por terminada nuestra Peregrinación.
22/11/2011
Corona de adviento / Corona d'advent
En casa tenemos preparada la corona de adviento para ir anunciando la Navidad. Antes de encender la primera vela rezaremos la siguiente oración:
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de
esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue,
seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
De esta manera esperamos vivir juntos, mayores y pequeños, la preparación para la venida al mundo del Niño Jesús.
En casa tenim preparada la corona d'advent per a anunciar el Nadal. Abans d'encendre el primer ciri direm junts la següent oració:
Senyor Déu, beneix des del teu poder
la nostra corona d'advent per a que, en encendre-la, desperte dins nostre el desig d'esperar la vinguda de Crist practicant les bones obres, i per a que d'esta manera, quan Ell arribe, sigam admesos en el Regne dels Cels.
T'ho demanem per Crist nostre Senyor.
D'esta manera esperem viure junts, majors i menuts, la preparació per a la vinguda al món del Jesuset.
03/08/2011
El Papa convida a llegir la Biblia este estiu
Benet XVI, en l'audiència dels dimecres en Castelgandolfo ens ha convidat als catòlics a aprofitar l'estiu per a llegir la Biblia
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=34271
M'ha cridat l'atenció la frase a on senyala que "no estem fets només per a treballar, sinó també per a pensar, reflexionar o senzillament seguir un relat".
Ha posat com a eixemple el llibre de Tobies, una narració que parla de la familia i del matrimoni, i que, he de confesar, del que no he llegit ni un versícul, de manera que em posaré a "fer els deures" esta mateixa nit. Vos convide a seguir la mateixa invitació.
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=34271
M'ha cridat l'atenció la frase a on senyala que "no estem fets només per a treballar, sinó també per a pensar, reflexionar o senzillament seguir un relat".
Ha posat com a eixemple el llibre de Tobies, una narració que parla de la familia i del matrimoni, i que, he de confesar, del que no he llegit ni un versícul, de manera que em posaré a "fer els deures" esta mateixa nit. Vos convide a seguir la mateixa invitació.
21/06/2011
¿Un 15M eclisiàstic?
Dins de l'Església hi ha una sola Fe, pero diversitat de carismes i opinions, encara que en moltes ocasions pense que de cara a l'exterior esta diversitat no és visible i moltes persones pensen que l'Església només té un pensament únic. És cert que són tòpics i fins i tot podriem dir, dogmes socials, pero també moltes vegades esta visió eclesial es fomenta des de la pròpia Església.
En este sentit, el mateix dia, pero en diferents diaris han eixit dos notícies relacionades d'alguna manera perque aporten dos visions eclesials que no són precíssament les "oficials"
Visita del Papa
Esta primera opinió és d'un grup de retors madrilenys, el Foro de Curas de Madrid, que reclamen una major senzillea en la preparació de la visita del Papa per a la Jornada de la Joventut, bàsicament que en lloc de mirar cap a les grans empreses i el gran "boato" miren cap als cristians de base i que les parròquies no siguen simplement un lloc a on poder acollir als jóvens que acudixquen sinó que també puguen ser escoltades. Cal dir que ells mateixa afirmen que no estan en contra ni de la visita del Papa ni de la celebració de la Jornada, sinó del seu plantejament per part de la jerarquia.
El Corpus valentí
En les nostres terres també ha donat la seua opinió el Grup Cristià Pacifista, pero en esta ocasió al voltant de la presència de l'eixercit i de les autoritats en la tradicional provessó, demanant precíssament que no estiguen basant-se en que Jesús era un mestre de la no violència activa i resulta que junt a la custòdia desfilen els soldats armats.
Són qüestions complicades perque segur que atres cristians pensen de diferent manera (i no formen part tampoc de la jerarquia) pero hem de reflexionar-les. En primer lloc ninguna d'estes dos opinions manifesten rebuig ni cap a la provessó, ni cap a la Jornada de la Joventut, sinó que reclamen una mirada diferent. Des de la Fe que ens unix, reflexionem.
En este sentit, el mateix dia, pero en diferents diaris han eixit dos notícies relacionades d'alguna manera perque aporten dos visions eclesials que no són precíssament les "oficials"
Visita del Papa
Esta primera opinió és d'un grup de retors madrilenys, el Foro de Curas de Madrid, que reclamen una major senzillea en la preparació de la visita del Papa per a la Jornada de la Joventut, bàsicament que en lloc de mirar cap a les grans empreses i el gran "boato" miren cap als cristians de base i que les parròquies no siguen simplement un lloc a on poder acollir als jóvens que acudixquen sinó que també puguen ser escoltades. Cal dir que ells mateixa afirmen que no estan en contra ni de la visita del Papa ni de la celebració de la Jornada, sinó del seu plantejament per part de la jerarquia.
El Corpus valentí
En les nostres terres també ha donat la seua opinió el Grup Cristià Pacifista, pero en esta ocasió al voltant de la presència de l'eixercit i de les autoritats en la tradicional provessó, demanant precíssament que no estiguen basant-se en que Jesús era un mestre de la no violència activa i resulta que junt a la custòdia desfilen els soldats armats.
Són qüestions complicades perque segur que atres cristians pensen de diferent manera (i no formen part tampoc de la jerarquia) pero hem de reflexionar-les. En primer lloc ninguna d'estes dos opinions manifesten rebuig ni cap a la provessó, ni cap a la Jornada de la Joventut, sinó que reclamen una mirada diferent. Des de la Fe que ens unix, reflexionem.
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